Un símbolo de fe, amor y protección para la maternidad
Hay momentos en la vida que se viven con el corazón latiendo más fuerte, con ilusión en los ojos y con una fe profunda que acompaña cada paso. La Virgen de la Dulce Espera es el abrazo espiritual que toda futura mamá merece tener cerca, recordándole que no está sola, que su espera está bendecida y que su bebé ya es parte de un plan lleno de amor.
Esta figura de aproximadamente 22 cm de alto ha sido elaborada completamente a mano, con dedicación, paciencia y devoción, utilizando diferentes técnicas artesanales que hacen de cada pieza una obra única, con alma propia.
Ideal para regalar a una futura mamá, acompañar tu altar familiar o ser parte de ese rincón especial donde se celebra la vida que crece.
Porque cada espera es un milagro, y cada madre merece sentirse acompañada desde el cielo.
✨ ¡Hazla parte de tu hogar y siente su protección! ✨
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