Pulsera de cobre Media caña 9mm

Material: Cobre99

Ancho: 9mm

Perfil: Media caña

Personalización disponible, costo incluido sólo para compras a través de la página web (15.000).

Incluye una palabra o frase poderosa personalizada (hasta 15 caracteres) sin costo adicional.

Una vez realizada la compra, puedes enviar el comprobante de pago al WhatsApp de atención al cliente (+573058687630) para iniciar el proceso de personalización.

Puedes grabarla en el interior o exterior de la pieza.

Envío de 3 a 5 días.

El cobre, al ser un metal vivo y altamente conductor, tiene la capacidad de reflejar tanto el entorno como los procesos internos de quien lo porta. Su comportamiento no es estático: reacciona de manera directa a los niveles de acidez del cuerpo y al estado emocional de la persona. Por eso, usar cobre es también una forma de observarte.

Existen cuatro formas principales en las que el cobre puede reaccionar:

1. Se oscurece: Puede deberse a cambios climáticos, humedad o calor —algo común en zonas de tierra caliente—, pero es muy fácil de limpiar. Solo necesitas vinagre blanco y un paño suave, procurando no tocar demasiado la pieza con los dedos durante la limpieza.
2. Se pone opaco: El brillo natural del cobre puede disminuir con el uso, el contacto con productos químicos o el aire. Es una señal de su interacción con el entorno y se recupera fácilmente con una limpieza suave.
3. Le salen pecas (manchitas): Estas pequeñas marcas suelen tener una raíz emocional. El cobre es sensible a los movimientos energéticos y muchas veces refleja estados internos como ansiedad, tristeza o procesos de cambio profundo.
4. Deja mancha en la piel (gris o verde): Esta reacción generalmente está vinculada con la salud. Puede indicar un nivel elevado de ácido úrico, consumo excesivo de carnes rojas o alcohol. El cuerpo, en su sabiduría, utiliza el cobre como apoyo para liberar o regular estos excesos.

En algunas ocasiones, también puede estar muy brillante, lo cual también está relacionado con los niveles energéticos y físicos del cuerpo. Su aspecto es un espejo de tu momento vital.

Nuestra recomendación es no quitártela ni para dormir ni para bañarte. El cobre reacciona positivamente al calor, al vapor, al agua, al contacto constante con la piel. Al ser trabajado con fuego, fuerza y estar "vivo", cuanto más contacto tenga contigo, más hermosa se mantiene. Le gusta la ducha, le gusta el cuerpo. La joya florece contigo.